Las complicaciones del sistema deficiente de cuidado infantil recaen desproporcionalmente en la mujer, en especial en las mujeres de color (específicamente en mujeres de color, latinx, indígenas e inmigrantes), quienes reciben una paga de bajos ingresos y cuyo trabajo, tanto en nuestras familias como en los lugares de trabajo, ha sido y sigue siendo subvaluado. Confiamos en las mujeres y en las personas transgénero y no conforme con el género (TGNC, por sus siglas en inglés) para que tomen las mejores decisiones para sí mismas y sus vidas y vemos el acceso al cuidado infantil como un elemento esencial de justicia reproductiva. Por lo tanto, para encontrar soluciones debemos de entender el sistema de cuidado infantil a través de un análisis interseccional que incluya raza, género y clase.